Oración afirmativa

Jesús, nuestro Maestro supremo, nos guió en el uso de la oración afirmativa cuando dijo: “Por tanto, os digo que todo lo que pidáis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá” (Mc. 11:24). Aunque las situaciones quizás no siempre resulten de la manera como nos gustaría, podemos saber con certeza que la voluntad de Dios está activa en nuestras vidas.

Afirmar es declarar positivamente, orar es hablar a Dios. Cuando utilizamos la oración afirmativa, utilizamos declaraciones positivas de Verdad y agradecimiento para hablar a Dios.

¡Afirma vida!

Cuando Charles Fillmore tenía 94 años, escribió la afirmación siguiente: Vibro con entusiasmo y avanzo con una fe poderosa a hacer lo que debo hacer. ¡Qué maravilloso afirmar tal energía y vitalidad!

La oración afirmativa es una herramienta útil para enfocar nuestros pensamientos en la verdad de que somos seres espirituales, llenos de energía vibrante y vida renovada. Nosotros también podemos utilizar esta herramienta en nuestras vidas diarias. Cuando oramos afirmativamente acerca de un reto de salud, reconocemos la vida de Dios en nosotros.

Vida Abundante

La abundancia no es una condición sino una actitud. Piensa en la pregunta muy popular: "Está el vaso medio lleno o medio vacío?" La manera como respondas puede darte una idea de tu conciencia de prosperidad.

En su libro Economía espiritual, Eric Butterworth explica: "La palabra prosperidad proviene de la raíz latina cuya traducción literal es: 'según la esperanza' o 'avanzar con esperanza'. De aquí que no es tanto una condición en la vida como una actitud hacia la vida".

La Curación de un Niño

La Curación de un Niño

Jesús oró por los niños, consciente de que ellos guardan un lugar especial en el corazón de Dios. Él oró por ellos con una fe inmutable en el poder de Dios para bendecirlos y sanarlos. Jesús sabía que Dios siempre está presente en cada niño como vida, salud, fortaleza y perfección puras. Él demostró una y otra vez que un corazón amoroso y una mente llena de fe pueden manifestar este espíritu morador de vida.

Una Palabra Bien Dicha

Acabábamos de poner el anuncio de “Se vende” en el jardín de la casa cuando un amigo y vecino dijo: “Ay, eligieron un mal momento para poner su casa en venta. Al voltear la esquina hay dos casas que han estado a la venta por meses. Las casas aquí parece que no se venden”.

¿Has oído comentarios como ése alguna vez? ¿Te recuerdan cosas que has oído o dicho?

Un Tiempo de Satisfacción

El alumbramiento es un acontecimiento gozoso, un tiempo de satisfacción y para glorificar a Dios. Es un momento en el cual estás plenamente consciente de tu unidad con Dios, el poder de la creación, y tu mente, cuerpo y espíritu trabajan en armonía completa con Dios. ¡Qué maravillosamente reconfortante es saber que tu alumbramiento procederá en orden divino con la ayuda de la dirección amorosa de Dios!

Nuestras bendiciones y nuestras oraciones están contigo en este momento gozoso. La meditación siguiente es para que la utilices al prepararte para el alumbramiento.

Un Enfoque Directo a las Respuestas Correctas

Al enfrentar las circunstancias de cada día, siempre buscamos las respuestas correctas. En algún momento, casi todos nosotros pensamos: ¿Qué debo hacer ante esto? ¿Cuál es la respuesta correcta?

Si entrenamos nuestras mentes para que estén abiertas y receptivas a la luz de Dios que está en cada uno de nosotros, recibiremos ideas directas y edificantes. Sabremos qué hacer y cómo hacerlo.

Caminata Con Dios

En un momento u otro, todo el mundo se ha preguntado: ¿Cómo encuentro a Dios? ¿Quién y qué es Dios? Aunque quizás no podamos  comprender plenamente a Dios, tenemos disponible una fuente para discernir un poco de la naturaleza de Dios. La Biblia nos dice que somos hechos a la imagen y semejanza de Dios y que “Dios es Espíritu” (Jn. 4:24). Esto significa que nosotros también somos espíritu; somos espirituales y divinos. Si deseamos encontrar a Dios, sólo tenemos mirar dentro de nosotros para descubrir nuestra divinidad.

Páginas

Subscribe to Unity Enlinea RSS