Todo es posible
Mi papá solía decirme que todo es posible. “Algunas cosas son poco probables”, decía, “¡pero todo es posible!” Una vez miré el anuario del colegio de mi papá cuando él estaba en la secundaria. A los estudiantes se les había preguntado qué aspiraban “ser” después de terminar sus estudios. Mientras que algunos de sus compañeros deseaban ser doctores, abogados u hombres de negocios exitosos, al lado del nombre de mi papá decía: “¡Vaquero!” ¡Y caramba, por un tiempo lo fue! Compitió en el circuito de rodeos antes de enrolarse como infante de la Marina.