Decidir amar
El odio, el rencor, los celos, todos sabemos que estos y otros sentimientos corrosivos son física y emocionalmente perjudiciales.
El odio, el rencor, los celos, todos sabemos que estos y otros sentimientos corrosivos son física y emocionalmente perjudiciales.
Tomado de La Búsqueda
Todos somos capaces de hacer cambios positivos en nuestras vidas. Todos podemos mirar más allá de nuestros "monstruos" favoritos y decidir explorar más del bien que Dios tiene para nosotros. Pero no importa por cuanta transformación física o emocional pasemos, no importa lo significativo que sea nuestro cambio, a menos que lleve a un renacimiento espiritual, no será un cambio duradero. A menos que lleve a una conciencia de quién y qué somos realmente, es sólo otro callejón sin salida.
Tomado de La Búsqueda
Puedes empezar otra vez … y otra vez … y otra vez …
"De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”.—Juan 3:3
Llega el momento en la evolución de toda alma cuando dejamos "lo que era de niño" y nos cubrimos con el manto de madurez espiritual.
Mi vida se “esfumó entre las llamas” el día en que mi casa se quemó hasta los cimientos. El devastador incendio forestal abrasó 21 viviendas y se llevó la vida de tres de mis vecinos. Había batallado durante años para superar una adicción, cáncer, pérdidas de embarazos y la muerte de amigos queridos. Las piezas de mi vida finalmente se habían reintegrado y mi negocio era exitoso. Mas con esta crisis, quien yo creía ser pareció quemarse también.
A menudo buscamos fuera de nosotros la aceptación y experimentar el amor de Dios, pero la autoaceptación radical puede ayudar a abrir nuestro corazón al amor divino.
Mi padre cantó y tocó piano en su programa de radio por más de 35 años, de modo que crecí en un ambiente musical. Cuando él comenzó a enseñarme a tocar piano, estoy segura de que nunca pensó que yo llegaría a ser una cantante profesional de música folklórica. Cuando tenía trece años tocaba música clásica en conciertos.