El año pasado, planeé una boda, trabajé a tiempo completo y, de alguna manera, logré tomar clases en línea. La mayoría de los días, funcionaba más por el estrés que por el descanso. Yo sabía que la meditación me ayudaría, pero me parecía un lujo que no podía darme. Mas según los meses avanzaban, encontré que ignorar mis necesidades mentales y espirituales no me iba a hacer ningún favor. La fatiga se convirtió en mi estado normal, y mi concentración y humor padecieron. No fue hasta que encontré la práctica meditativa de permanecer consciente que comencé a sentir como si estuviera cuidando de mí misma nuevamente. 

La conciencia plena es una forma específica de meditación. Al meditar, puedes centrarte en una afirmación o imagen mientras dejas que los pensamientos o emociones se desvanezcan y así aclarar tu mente. La meditación es una herramienta poderosa que te permite entrar en el Silencio y crear un espacio en tu mente, lo que te brinda muchos beneficios. La conciencia plena tiene ventajas similares: alivia el estrés, promueve la calma y nos conecta con nuestro centro espiritual. La meta de la conciencia plena no es necesariamente aclarar tu mente, sino aceptar cada pensamiento según llega. Es vivir plenamente en el momento y acoger cada pensamiento, aliento o sensación tal como llega. 

La meditación con frecuencia requiere de tiempo y espacio donde te puedas sosegar y entrar en el Silencio sin apuros. Yo he encontrado que la práctica de la conciencia plena es más sencilla; puede hacerse en uno o dos minutos durante en día. Al ducharme por las mañanas, tomo unos cuantos minutos para respirar profundamente y aquietar mis pensamientos. Solo esos pequeños intervalos relajantes tienen un gran impacto en mi día. Comencé a incorporar la conciencia plena y afirmaciones en mi rutina y quehaceres de la mañana para apreciar su lado positivo. Estas prácticas pueden ayudarte también a acoger cada oportunidad para la salud espiritual. 

Dale la bienvenida a cada mañana como si fuera un regalo, y encuentra oportunidades para la conciencia plena mientras te cepillas los dientes, te peinas el cabello o mientras te bañas. Mantén buenos pensamientos o di afirmaciones a lo largo de tus actividades matutinas. Yo me recuerdo a mí misma la energía que voy a obtener de mis alimentos según empaco mi almuerzo o me visualizo con confianza y cómoda cuando elijo la ropa que me voy a poner. Toma tiempo para notar y apreciar las cosas sencillas que pudieran pasar desapercibidas en la prisa por hacer las cosas. 

Apreciar las oportunidades para la conciencia plena y el positivismo hará que tu día sea más fácil según cumples con cada responsabilidad. El cuidado propio es un consejo utilizado por Unity desde hace tiempo. Dar amor al mundo te brindará más amor a ti. 


Este artículo apareció en la edición de Julio-Agosto del 2018 de La Palabra Diaria.

Más

No Results